Cuando uno posee una tradición milenaria, tiene que defenderla valerosamente. Esto es lo que hicieron los productores del queso Bitto Storico, unido indisolublemente con las montañas donde nace. La empresa lechera Fulvio e Giovanni Colli es una de las que sigue repitiendo gestos antiguos y cansadores desde hace miles de años, para crear este queso rebelde.
Primero, hace falta realizar el pasto rotacionado: durante los tres meses en el monte, los ganados van desde la etapa más baja hasta la más alta. Los llamados “calècc”, edificios de piedra antiquísimos, acogen las distintas transformaciones de la leche, así que no tenga que viajar y se pueda procesar cuando está todavía caliente después del ordeño. Por fin, las vacas pastan junto con las cabras: su leche forma el 10-20% de la base de Bitto Storico, otorgándole aromas y persistencia. Por supuesto las vacas se ordeñan manualmente y no están permitidos aditivos ni complementos.
Cuando uno posee una tradición milenaria, tiene que defenderla valerosamente. Esto es lo que hicieron los productores del queso Bitto Storico, unido indisolublemente con las montañas donde nace. La empresa lechera Fulvio e Giovanni Colli es una de las que sigue repitiendo gestos antiguos y cansadores desde hace miles de años, para crear este queso rebelde.
Primero, hace falta realizar el pasto rotacionado: durante los tres meses en el monte, los ganados van desde la etapa más baja hasta la más alta. Los llamados “calècc”, edificios de piedra antiquísimos, acogen las distintas transformaciones de la leche, así que no tenga que viajar y se pueda procesar cuando está todavía caliente después del ordeño. Por fin, las vacas pastan junto con las cabras: su leche forma el 10-20% de la base de Bitto Storico, otorgándole aromas y persistencia. Por supuesto las vacas se ordeñan manualmente y no están permitidos aditivos ni complementos.
