Palacios históricos
Durante la Edad Media las familias aristocráticas solían vivir en las torres: luego se mudaron a palacios lujosos. Pocas torres sobrevivieron, pero es posible admirar numerosos palacios: ¿te gustaría descubrirlos todos? 

Hubo una época en la que decenas de torres se elevaban en el cielo de Bérgamo. Las levantaron las familias más influyente como símbolo de su poder, antes de utilizarlas en las luchas civiles que estallaron en la ciudad durante le temporada de los “comunes”.

La torre de Piazza Vecchia, en el corazón del casco histórico, fue construida por una de estas familias, los Suardi. Casi todas las torres fueron derribadas al finalizarse su función; las pocas supérstites que quedan subrayan el carácter medieval de la ciudad en la colina.

Al abandonar los edificios fortificados, las familias nobles gastaron ingentes patrimonios para construir unos palacios a la altura de su papel.

Se encuentran a lo largo de las calles de acceso mayores o bien en lugares privilegiados debido a su orientación, vistas panorámicas y jardines. No hay muchos sitios parecidos al interior de las Murallas Venecianas, por eso estas viviendas son extremamente privilegiadas.

Además de los palacios en la colina, se les añadieron otros en los preciosos burgos nacidos a lo largo de las calles principales de acceso a la ciudad. Por ejemplo, son muy interesantes los edificios construidos durante el Siglo XVI en el burgo Pignolo, caracterizando de manera casi teatral el recorrido más importante a nivel comercial y simbólico: la ruta hacia Venecia.