Bergamo, la maravilla a un paso de la EXPO.

Giovan Battista Moroni (Albino, Bérgamo 1524 - 1578). Alumno del Moretto, renovó el género del arte de retratar. En plena época del concilio, Moroni fue llamado a Trento por la familia Madrusso, para la cual realizó el Retrato de Gian Ludovico (National Gallery, Washington) y de Gian Federico (Artistic Institute, Chicago).

Al regresar a Albino, su actividad se intensificó y recibió encargos de la zona de Brescia y de Bérgamo, también realizó bastantes obras de inspiración religiosa, entre las cuales una Deposición de Cristo (1566, Accademia Carrara, Bérgamo). A pesar de la fuerte sugerencia presente en algunos de los cuadros sacros, los retratos son la verdadera novedad estilística de Moroni. Realismo, cuidado de los detalles y análisis introspectiva se combinan en la descripción del ambiente.

Cuadros con tonos de color frío, en los que los personajes de Moroni rechazan cualquier etiqueta; el artista solamente pretende reflejar fielmente la realidad.

Entre otras obras se recuerdan, Il sarto (El Sastre) (Galería Nacional, Londres), del 1557 "la Badessa Lucrezia Agliardi" (Museo Metropolitano de Arte, Nueva York), del 1560 "il Cavaliere in rosa" (Colección Moroni, Bérgamo) y, del 1563, "Pietro Secco Suardo" (Uffizi, Florencia).