Isola Bergamasca
Esta es una isla…¡en la llanura! Una tierra mágica llena de espiritualidad, historia y leyenda.

La “Isola Bergamasca” no está rodeada por el mar, sino por dos ríos, el Adda y el Brembo, formando los límites de este hermoso territorio al pie de las montañas, donde muchos personajes destacados dejaron su rastro: entre otros, Leonardo da Vinci, el Santo Papa Juan XIII y el gran condotiero de la República de Venecia Bartolomeo Colleoni.

Descubre cinco motivos para ir a explorar esta Isla, donde es posible viajar en el tiempo entre iglesias misteriosas y un precioso pueblo obrero protegido por la UNESCO, así como disfrutar con un agradable paseo a lo largo del río o bien en un fantástico parque con toda la familia.

Puedes viajar en el tiempo visitando la planta, la escuela, los lavaderos, las casas de los obreros y las magnificas viviendas de los gerentes. Bienvenido al siglo XIX: estamos en Crespi d’Adda, un pueblo obrero patrimonio UNESCO de la humanidad.
Millones de personas vienen a Sotto il Monde por cada parte del mundo: se trata de los peregrinos siguiendo las huellas del Papa Bueno, los cuales llegan aquí para visitar los lugares de Pala Juan XXIII, empezando por la granja donde nació en 1881.
Leonardo da Vinci se enamoró del río Adda y lo utilizó como escenario para su pintura “La Virgen de las Rocas”. Además, parece que él mismo diseñó el transbordador manual utilizado para cruzar el río: puedes tomarlo también hoy, desde la orilla de Villa d’Adda.
Descubre los misterios del románico bergamasco, explorando la abadía de Sant’Egidio en Fontanella y la basílica de Santa Giulia en el pueblo de Bonate Sotto: su historia está enredada con leyendas y personajes históricos.
Tocar el cielo con un dedo y conocer estrellas y planeta es posible, ¡en el observatorio astronómico “Torre del Sole” de Brembate! Además, no te pierdas la Italia en miniatura del parque de atracciones “Leolandia”.