Monuments
Hermann Hesse visitó Bérgamo en 1913 y dijo que Piazza Vecchia era “el rincón más hermoso de Italia”.

La ciudad y su provincia cuentan con otros monumentos preciosos: la Basílica de Santa Maria Maggiore y las Murallas Venecianas en la ciudad, la iglesia de San Tomè o bien el Casino de San Pellegrino en la provincia.

La arquitectura de Bérgamo es algo grandioso. Su núcleo se halla en Piazza Vecchia, pero el resplandor alcanza incluso los rincones más escondidos de la ciudad – como los monasterios, tanto los amurallados como los en las colinas, como el de Astino. Las fuentes antiguas, como la fuente del Lantro, espectacular y esencial al mismo tiempo. Cabe mencionar también los libros de la Biblioteca Angelo Mai, los palacios del Centro Piacentiniano, de una belleza moderna y sencilla.

La provincia está como salpicada por monumentos realmente únicos, como los Balnearios de San Pellegrino, construidos al interior de un palacio Art Nouveau decorado con frescos del Siglo XX, recién reacondicionados, junto con un mobiliario y una decoración contemporáneos.

No te pierdas el Reloj Astronómico y la Danza Macabra de Clusone, la Capilla Suardi en Trescore – con los maravillosos frescos pintados por Lotto, o bien el Castillo de Malpaga. Aquì el capitán de mercenarios Bartolomeo Colleoni estableció su corte: en sus salas se conservan unos preciosos frescos realizados probablemente por Romanino, con imágenes de cortejos, banquetes y caza.