Ubicado entre las orillas del lago de Garda y las colinas de Brescia, el Vittoriale es algo realmente único y sorprendente: se trata de una ciudadela formada por edificios, jardines, calles, plazas, teatros y riachuelos. Una especie de Mundo Maravilloso, donde cada detalle esconde un símbolo muy preciso. Comisionado por el novelista y poeta Gabriele D’Annunzio, su construcción empezó en 1921 y terminó en 1939, a partir de una villa de propiedad de un doctor alemán. Ya desde la majestuosa entrada es posible entender el estilo enfático y barroco del complejo monumental: un sendero empinado lleva hacia la Prioria, o sea la casa-museo del poeta, mientras si subes aún más vas a encontrar la parte delantera de buque de guerra Puglia y el Mausoledo donde se sepultó al poeta. En cambio, el otro recorrido lleva hacia los jardines, el Arengo y el limonero con vistas al lago.
Hay muchos otros tesoros sorprendentes en el Vittoriale: ¡piérdete en este lugar hechizado!
Hoy el Vittoriale es una fundación abierta al público y visitada por aproximadamente 210.000 personas cada año. Cada parte es espectacular: hay incluso un anfiteatro de estilo clásico donde cada año se llevan a cabo manifestaciones e iniciativas culturales internacionales. El llamado Schifamondo, que hubiera tenido que ser la nueva vivienda de D’Annunzio, se parece a un transatlántico: el estudio recuerda el puente de un buque, mientras que por debajo de la cúpula del Auditorium es posible admirar al avión Ansaldo, con el cual el poeta realizó su vuelo sobre Viena.
Cerca del Mausoleo, en cambio, hay un hangar con la lancha torpedera MAS 96, con la cual D’Annunzio participó en el Engaño de Buccari, una atrevida incursión en las aguas del reino Austrohúngaro.
En los maravillosos jardines puedes admirar los dos riachuelos llamados Acquapazza (“Agua Loca”) y Acquasavia (“Agua Sabia”), uniéndose para formar el pequeño lago en forma de violín. Bajando por las terrazas vas a alcanzar el espléndido frutal.
Ubicado entre las orillas del lago de Garda y las colinas de Brescia, el Vittoriale es algo realmente único y sorprendente: se trata de una ciudadela formada por edificios, jardines, calles, plazas, teatros y riachuelos. Una especie de Mundo Maravilloso, donde cada detalle esconde un símbolo muy preciso. Comisionado por el novelista y poeta Gabriele D’Annunzio, su construcción empezó en 1921 y terminó en 1939, a partir de una villa de propiedad de un doctor alemán. Ya desde la majestuosa entrada es posible entender el estilo enfático y barroco del complejo monumental: un sendero empinado lleva hacia la Prioria, o sea la casa-museo del poeta, mientras si subes aún más vas a encontrar la parte delantera de buque de guerra Puglia y el Mausoledo donde se sepultó al poeta. En cambio, el otro recorrido lleva hacia los jardines, el Arengo y el limonero con vistas al lago.
Hay muchos otros tesoros sorprendentes en el Vittoriale: ¡piérdete en este lugar hechizado!
Hoy el Vittoriale es una fundación abierta al público y visitada por aproximadamente 210.000 personas cada año. Cada parte es espectacular: hay incluso un anfiteatro de estilo clásico donde cada año se llevan a cabo manifestaciones e iniciativas culturales internacionales. El llamado Schifamondo, que hubiera tenido que ser la nueva vivienda de D’Annunzio, se parece a un transatlántico: el estudio recuerda el puente de un buque, mientras que por debajo de la cúpula del Auditorium es posible admirar al avión Ansaldo, con el cual el poeta realizó su vuelo sobre Viena.
Cerca del Mausoleo, en cambio, hay un hangar con la lancha torpedera MAS 96, con la cual D’Annunzio participó en el Engaño de Buccari, una atrevida incursión en las aguas del reino Austrohúngaro.
En los maravillosos jardines puedes admirar los dos riachuelos llamados Acquapazza (“Agua Loca”) y Acquasavia (“Agua Sabia”), uniéndose para formar el pequeño lago en forma de violín. Bajando por las terrazas vas a alcanzar el espléndido frutal.
