A lo largo de la ruta llamada Via Mercatorum, en el Valle Brembana, en Dossena hay el distrito minero más antiguo de los montes bergamascos, un distrito rico y muy variado. Estás minas se han utilizado y abandonado durante varias épocas históricas, y las investigó’ hasta Leonardo Da Vinci por sus técnicas extractivas particulares.
Durante los siglos se extrajo material ferroso y calamina, mientras que a partir de la primera guerra mundial se utilizó para sacar fluorite, material de gran valor utilizado en la industria del metal y del cristal.
La actividad minera terminó’ definitivamente en 1981.
Un mapa de los años Setenta nos enseña el interior de las minas en el pasado: la galleria era el primer acceso por los obrero y se utilizaba también por el abastecimiento de agua y de aire a través de compresores y bombas y para transportar el material extraído.
Con 300 metros de largo, la galería mayor llegaba hasta una cueva artificial de la cual salían dos galerías más: la galleria del viento, que alcanzaba un amplio sitio de extracción en varios niveles, con los cuales se podía llegar hasta el centro urbano de Dossena o hasta otro sitio minero en la cueva artificial Lente Martelli, y la segunda galería - llamada “de los suspiros” - una de las últimas, de la cual no se pudo encontrar ningún yacimiento.
Hoy el distrito minero ha sido parcialmente recuperado y abierto al público, se han asegurado las galerías que se pueden recorrer otra vez.
Entrar en las galerías es igual que hacer un viaje en el tiempo, descubriendo cámaras de cultivo, pozos, chimeneas. Podrás ver desde muy cerca las antiguas herramientas, mientras que una guía experta te contará’ todo sobre las orígenes y la historia de las minas, los minerales y las técnicas de extracción.
Además, este recorrido va a ser una aventura inolvidable a través de la historia y las belleza de estas minas.
A lo largo de la ruta llamada Via Mercatorum, en el Valle Brembana, en Dossena hay el distrito minero más antiguo de los montes bergamascos, un distrito rico y muy variado. Estás minas se han utilizado y abandonado durante varias épocas históricas, y las investigó’ hasta Leonardo Da Vinci por sus técnicas extractivas particulares.
Durante los siglos se extrajo material ferroso y calamina, mientras que a partir de la primera guerra mundial se utilizó para sacar fluorite, material de gran valor utilizado en la industria del metal y del cristal.
La actividad minera terminó’ definitivamente en 1981.
Un mapa de los años Setenta nos enseña el interior de las minas en el pasado: la galleria era el primer acceso por los obrero y se utilizaba también por el abastecimiento de agua y de aire a través de compresores y bombas y para transportar el material extraído.
Con 300 metros de largo, la galería mayor llegaba hasta una cueva artificial de la cual salían dos galerías más: la galleria del viento, que alcanzaba un amplio sitio de extracción en varios niveles, con los cuales se podía llegar hasta el centro urbano de Dossena o hasta otro sitio minero en la cueva artificial Lente Martelli, y la segunda galería - llamada “de los suspiros” - una de las últimas, de la cual no se pudo encontrar ningún yacimiento.
Hoy el distrito minero ha sido parcialmente recuperado y abierto al público, se han asegurado las galerías que se pueden recorrer otra vez.
Entrar en las galerías es igual que hacer un viaje en el tiempo, descubriendo cámaras de cultivo, pozos, chimeneas. Podrás ver desde muy cerca las antiguas herramientas, mientras que una guía experta te contará’ todo sobre las orígenes y la historia de las minas, los minerales y las técnicas de extracción.
Además, este recorrido va a ser una aventura inolvidable a través de la historia y las belleza de estas minas.