El Parque del Oglio Norte es un parque fluvial de Lombardía desarrollándose a lo largo del río Oglio, cubriendo una superficie de 14.170 hectáreas.
En el territorio del Parque se pueden admirar algunas reservas naturales de gran valor.
Se trata de un territorio principalmente agrícola, con varias zonas salvajes y bosques: aquí se pueden admirar er arce, el castaño, el álamo, el sauce, la robinia y la hiedra.
Explorando las sendas del parque es fácil encontrar erizos, liebres y otros pequeños animales. Con un poco de suerte más es posible ver también animales más raros como la comadreja común, el zorro, el tejón. Hay también pequeños lagos con una flora muy rica y muchos peces. Mirando al cielo incluso es posible admirar garzas reales, cornejas, golondrinas y muchas aves más.
A lo largo de la orilla del río hay varias rutas para pasear, ir en bici o a caballo.
Una amplia necrópolis gala (II-I siglo a.C.) se ha descubierto hace poco entre Cividino y Pontoglio. Hay también muchas muestras arquitectónicas históricas. Destaca el Castillo de Pumenengo, cuya mayor característica es su estructura en forma de trapecio con dos tres torres (solamente dos de ellas quedaron intactas y se pueden admirar), construido para defender el territorio desde una posición estratégica para el control del canal navegable Naviglio Pallavicino y del río Oglio.
El Parque del Oglio Norte es un parque fluvial de Lombardía desarrollándose a lo largo del río Oglio, cubriendo una superficie de 14.170 hectáreas.
En el territorio del Parque se pueden admirar algunas reservas naturales de gran valor.
Se trata de un territorio principalmente agrícola, con varias zonas salvajes y bosques: aquí se pueden admirar er arce, el castaño, el álamo, el sauce, la robinia y la hiedra.
Explorando las sendas del parque es fácil encontrar erizos, liebres y otros pequeños animales. Con un poco de suerte más es posible ver también animales más raros como la comadreja común, el zorro, el tejón. Hay también pequeños lagos con una flora muy rica y muchos peces. Mirando al cielo incluso es posible admirar garzas reales, cornejas, golondrinas y muchas aves más.
A lo largo de la orilla del río hay varias rutas para pasear, ir en bici o a caballo.
Una amplia necrópolis gala (II-I siglo a.C.) se ha descubierto hace poco entre Cividino y Pontoglio. Hay también muchas muestras arquitectónicas históricas. Destaca el Castillo de Pumenengo, cuya mayor característica es su estructura en forma de trapecio con dos tres torres (solamente dos de ellas quedaron intactas y se pueden admirar), construido para defender el territorio desde una posición estratégica para el control del canal navegable Naviglio Pallavicino y del río Oglio.
