Museo Arqueológico

Museo Arqueológico

Descripción

La primera exposición del actual Museo Arqueologico se encontraba en la Loggia debajo del Palazzo della Ragione, en Piazza Vecchia, donde fue creada como “Colección de antiguallas” y contaba con un serie de epígrafes. Desde entonces la colección cambió su sede muchas veces, debido a la necesidad constante de espacio por el gran número de donaciones de material a lo largo de sus cinco siglos de vida.
En 1960 el Museo se trasladó en un esplendido lugar histórico, perfecto para la gran cantidad de restos para exhibir: de hecho, hoy en día la colección se halla en el Palacio de la Cittadella,d el siglo XIV, construido por la familia Visconti que en aquella época dominaba Milán, en una exposición ampliada y renovada por el evento de Bérgamo Brescia Capital de la Cultura 2023.

El valor histórico del museo se percibe ya al mirar las paredes de este lugar. Visitar el Museo es como viajar a través de la historia de Bérgamo y su territorio, desde las orígenes prehistóricas hasta la dominación longobarda en la Edad Media.

No es raro encontrar a grupos de estudiantes y niños. De hecho, el Centro Didattico-culturale, ya “Gruppo Guide del Museo” fundado en 1981, le da al museo un fuerte espíritu didáctico, organizando muchas visitas guiada, talleres y actividades dedicadas tanto a los niños como a los adultos.


El museo nómade: las otras sedes históricas de la colección.

En 1770 la colección se trasladó de su primera sede al palacio encima del Fontanone, donde permaneció hasta 1818, el año en el cual fue desmembrada y dividida.
Entretanto, se formaron otras colecciones, como la destacada donación por parte del conde Paolo Vimercati Sozzi, formada por restos provenientes por toda la provincia y por materiales encontrados por casualidad en distintas excavaciones y registrados sucesivamente en la revista “Notizie Archeologiche Bergomensi”, publicada por el Profesor Gaetano Mantovani en 1900.
todas las colecciones se reunieron por primera vez en la fortaleza de la Rocca a comienzos de los años Treinta, pero debido a la guerra los restos tuvieron que ser escondidos. Solamente en 1960 el Museo logró encontrar su sede permanente.

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La primera exposición del actual Museo Arqueologico se encontraba en la Loggia debajo del Palazzo della Ragione, en Piazza Vecchia, donde fue creada como “Colección de antiguallas” y contaba con un serie de epígrafes. Desde entonces la colección cambió su sede muchas veces, debido a la necesidad constante de espacio por el gran número de donaciones de material a lo largo de sus cinco siglos de vida.
En 1960 el Museo se trasladó en un esplendido lugar histórico, perfecto para la gran cantidad de restos para exhibir: de hecho, hoy en día la colección se halla en el Palacio de la Cittadella,d el siglo XIV, construido por la familia Visconti que en aquella época dominaba Milán, en una exposición ampliada y renovada por el evento de Bérgamo Brescia Capital de la Cultura 2023.

El valor histórico del museo se percibe ya al mirar las paredes de este lugar. Visitar el Museo es como viajar a través de la historia de Bérgamo y su territorio, desde las orígenes prehistóricas hasta la dominación longobarda en la Edad Media.

No es raro encontrar a grupos de estudiantes y niños. De hecho, el Centro Didattico-culturale, ya “Gruppo Guide del Museo” fundado en 1981, le da al museo un fuerte espíritu didáctico, organizando muchas visitas guiada, talleres y actividades dedicadas tanto a los niños como a los adultos.


El museo nómade: las otras sedes históricas de la colección.

En 1770 la colección se trasladó de su primera sede al palacio encima del Fontanone, donde permaneció hasta 1818, el año en el cual fue desmembrada y dividida.
Entretanto, se formaron otras colecciones, como la destacada donación por parte del conde Paolo Vimercati Sozzi, formada por restos provenientes por toda la provincia y por materiales encontrados por casualidad en distintas excavaciones y registrados sucesivamente en la revista “Notizie Archeologiche Bergomensi”, publicada por el Profesor Gaetano Mantovani en 1900.
todas las colecciones se reunieron por primera vez en la fortaleza de la Rocca a comienzos de los años Treinta, pero debido a la guerra los restos tuvieron que ser escondidos. Solamente en 1960 el Museo logró encontrar su sede permanente.

Accesibilidad

Alcanzar:

150 metros lejos (Largo Colle Aperto): 3 plazas de estacionamiento reservadas.

150 metros lejos (Largo Colle Aperto): última parada del autobús número 1; el escalón mide 15 cm; autobús equipado con estribo manual.
Recorrido peatonal de acercamiento desde los aparcamientos y desde la parada del autobús: en llano y con anchura y tipo de piso apto; sin señales táctiles-plantares.

Entrar:

Entrada en llano, precedida por piso adoquinado ligeramente difícil; altura del banco de la taquilla: 75 cm.
Acceso a los salones en llano, directamente desde la taquilla.

Visitare:

El recorrido de exposición se desarrolla en dos plantas: planta baja, a nivel de la calle, y primer piso, accesible a través de escaleras y una plataforma elevadora (ancho de puerta 80 cm; cabina 80x120; capacidad 250 kg).

Los hallazgos se encuentran en nuevas vitrinas, situadas a una altura entre 75 y 90 cm aproximadamente, con tarjetas claramente legibles (a excepción de la última sala, donde las vitrinas tienen una altura de 100-110 cm).

Utilizar el baño:
No hay auxilios por personas con discapacidad visiva.
El baño de la planta baja se sitúa al lado de la taquilla. Puerta de 85 cm con apertura externa; local de 190x200 cm; inodoro de 52 cm de altura, proximidad frontal y lateral; presencia de barras de soporte; ducha bidet; lavabo ergonómico 80 cm, con espejo inclinado.

O: accesible en autonomía.         /: poco utilizable.

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