Para la masa de los gnocchi
400 g de polenta bergamasca fría
300 g de harina blanca
3 huevos
40 g de queso grana padano D.O.P.
Sal a gusto
Para el condimento
500 g de escarola bergamasca
100 g de panceta bergamasca
15 g de mantequilla
En lugar de los tradicionales gnocchi de patatas, esta receta utiliza la polenta: hay que romoverla con harina y huevos para crear los gnocchi. Un sofrito de mantequilla, panceta y escarola es el condimento perfecto – apetitoso y delicado – para este primer curso insólito.
Mezclar la polenta con harina, huevos, queso grana y sal.
Formar unos largos cilindros de 2 cm de diámetro y cortar los gnocchi con un cuchillo, en el tamaño que se prefiera.
Sofreír en la mantequilla las tiras de panceta y añadir la escarola (ya limpiada y cortada en tiras sutiles) durante unos segundos.
Cocinar los gnocchi en agua salada hirviendo (2 litros de aguas y 20 g de sal). Cuando llegan a la superficie, quitarlos del agua y sazonarlos; servirlos bien calientes con queso Grana Padano D.O.P. rallado aparte.
En lugar de los tradicionales gnocchi de patatas, esta receta utiliza la polenta: hay que romoverla con harina y huevos para crear los gnocchi. Un sofrito de mantequilla, panceta y escarola es el condimento perfecto – apetitoso y delicado – para este primer curso insólito.
Mezclar la polenta con harina, huevos, queso grana y sal.
Formar unos largos cilindros de 2 cm de diámetro y cortar los gnocchi con un cuchillo, en el tamaño que se prefiera.
Sofreír en la mantequilla las tiras de panceta y añadir la escarola (ya limpiada y cortada en tiras sutiles) durante unos segundos.
Cocinar los gnocchi en agua salada hirviendo (2 litros de aguas y 20 g de sal). Cuando llegan a la superficie, quitarlos del agua y sazonarlos; servirlos bien calientes con queso Grana Padano D.O.P. rallado aparte.