Torre Pallavicina

Torre Pallavicina

Descripción

En la frontera entre las provincias de Brescia, Cremona y Bérgamo se sitúa la pequeña municipalidad de Torre Pallavicina. El destino de este pueblo se relaciona – a partir del año 1070 – con la familia de los Condes Barbò: en sus tierras, Tristano Sforza construyó una torre durante el siglo XV, llamada Torre di Tristano.

Aquí en 1500 el marqués Adalberto Marchese Pallavicino (del cual se nombró posteriormente el pueblo) construyó un palacio majestuoso, por una razón muy rara: “…por no querer seguir ya principios ingratos…” y como “…sede de ocio, de paz por si mismo y sus amigos (SIBI ET AMICIS en latín”. Esta intención queda clavada en la piedra por encima de los soportales de la fachada.  

El palacio representa uno de los mejores ejemplos de mezcla entre una fortaleza antigua, de carecer militar, y una vivienda privada del siglo XVII, espléndida y con líneas muy armoniosas. El parque de plátanos y tilos representa abraza estos dos edificios tan distintos pero ya complementarios.
Según la tradición popular, desde uno de los pasajes que se encuentran en los subterráneos de la torre era posible llegar cerca del castillo del Soncino. Los habitantes sí trataron recorrerlo, pero no tuvieron éxito: por este motivo, la entrada de la galería ha sido emparedada.



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En la frontera entre las provincias de Brescia, Cremona y Bérgamo se sitúa la pequeña municipalidad de Torre Pallavicina. El destino de este pueblo se relaciona – a partir del año 1070 – con la familia de los Condes Barbò: en sus tierras, Tristano Sforza construyó una torre durante el siglo XV, llamada Torre di Tristano.

Aquí en 1500 el marqués Adalberto Marchese Pallavicino (del cual se nombró posteriormente el pueblo) construyó un palacio majestuoso, por una razón muy rara: “…por no querer seguir ya principios ingratos…” y como “…sede de ocio, de paz por si mismo y sus amigos (SIBI ET AMICIS en latín”. Esta intención queda clavada en la piedra por encima de los soportales de la fachada.  

El palacio representa uno de los mejores ejemplos de mezcla entre una fortaleza antigua, de carecer militar, y una vivienda privada del siglo XVII, espléndida y con líneas muy armoniosas. El parque de plátanos y tilos representa abraza estos dos edificios tan distintos pero ya complementarios.
Según la tradición popular, desde uno de los pasajes que se encuentran en los subterráneos de la torre era posible llegar cerca del castillo del Soncino. Los habitantes sí trataron recorrerlo, pero no tuvieron éxito: por este motivo, la entrada de la galería ha sido emparedada.