Aquí se pueden admirar alrededor de 2000 objetos: se trata no sólo de un lugar creado para preservar, sino también para redescubrir la historia y la cultura del Valle Brembana. Las numerosas muestras agrícola, de la elaboración de la leche y de otras actividades artesanales y del hogar vuelven a vivir en este antiguo palacio, que se ha convertido en un ejemplo perfecto de casa tradicional del Valle Superior, decorado y organizado siguiendo minuciosamente las normas del estilo de vida de las familias locales del pasado.
Entrar en el Museo es como viajar a una temporada remota, donde no existía la tecnología y la vida estaba marcada por herramientas sencillas pero eficaces y funcionales. Es posible admirar el taller del herrero, del carpintero, los utensilios para producir el queso, el telar, el torno y muchos objetos de uso diario más: arcones, artesas, armarios, mesas, sillas, ¡y hasta los juguetes y las cunas de los niños!
Aquí se pueden admirar alrededor de 2000 objetos: se trata no sólo de un lugar creado para preservar, sino también para redescubrir la historia y la cultura del Valle Brembana. Las numerosas muestras agrícola, de la elaboración de la leche y de otras actividades artesanales y del hogar vuelven a vivir en este antiguo palacio, que se ha convertido en un ejemplo perfecto de casa tradicional del Valle Superior, decorado y organizado siguiendo minuciosamente las normas del estilo de vida de las familias locales del pasado.
Entrar en el Museo es como viajar a una temporada remota, donde no existía la tecnología y la vida estaba marcada por herramientas sencillas pero eficaces y funcionales. Es posible admirar el taller del herrero, del carpintero, los utensilios para producir el queso, el telar, el torno y muchos objetos de uso diario más: arcones, artesas, armarios, mesas, sillas, ¡y hasta los juguetes y las cunas de los niños!
