Casa de Arlequín en Oneta

Casa de Arlequín en Oneta

Descripción

La vivienda, del siglo XV, pertenecía a la familia aristocrática local de los Grataroli, que hizo fortuna en Venecia: se piensa que uno de sus servos fuese el que inspiró el personaje de Arlequín. Por encima de la escalera de entrada hay un fresco: representa a un hombre muy velludo y vestido de pieles, empuñando un palo. Lleva también una frase inequivocable: “Chi non e' de chortesia, non intragi in chasa mia, se ge venes un poltron, ce daro' col mio baston”, o sea “Quien no es bienvenido no entre en mi casa, si llega un holgazán, voy a pegarlo con mi palo”. Cabe decir que Arlequín representaba a los servos del valle Brembana, considerados oportunistas y poco fiables, los cuales solían hacer trabajos humildes y agobiantes en Venecia y siempre estaban en busca de algún expediente para ganar algo más con extras: el fresco de Casa Grataroli parece representar este personaje irreverente y burlador. ¡Cuidado con que no te haga una broma! 


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La vivienda, del siglo XV, pertenecía a la familia aristocrática local de los Grataroli, que hizo fortuna en Venecia: se piensa que uno de sus servos fuese el que inspiró el personaje de Arlequín. Por encima de la escalera de entrada hay un fresco: representa a un hombre muy velludo y vestido de pieles, empuñando un palo. Lleva también una frase inequivocable: “Chi non e' de chortesia, non intragi in chasa mia, se ge venes un poltron, ce daro' col mio baston”, o sea “Quien no es bienvenido no entre en mi casa, si llega un holgazán, voy a pegarlo con mi palo”. Cabe decir que Arlequín representaba a los servos del valle Brembana, considerados oportunistas y poco fiables, los cuales solían hacer trabajos humildes y agobiantes en Venecia y siempre estaban en busca de algún expediente para ganar algo más con extras: el fresco de Casa Grataroli parece representar este personaje irreverente y burlador. ¡Cuidado con que no te haga una broma!