Academia de Bellas Artes Tadini

Academia de Bellas Artes Tadini

Descripción

El proyecto cultural del conde se enmarca en el férvido debate sobre la función educativa del Museo apoyado por necesidades ilustradas y por un fuerte sentimiento cívico que participa, entre el siglo XVIII y XIX, en la creación de instituciones o institutos de Bellas Artes de origen privado: la Academia Carrara en Bérgamo (1795), la Pinacoteca de Paolo Tosio en Brescia (1832), el instituto de Bellas Artes Malaspina en Pavia (1833), el Instituto Ala Ponzone en Cremona (1842) que están en la base del actual complejo museal lombardo.

Entre todos estos museos, la Academia es el único que sigue manteniendo, en su sede originaria, las colecciones, la biblioteca y el archivo histórico y esto, junto a la amena ubicación a las orillas del lago, le confiere un encanto extraordinario. El conde frecuentaba con su familia Lovere como lugar de veraneo; después de la trágica desaparición del hijo Faustino, en el derrumbe de un edificio en 1799, se ausentó por mucho tiempo de la ciudad, en donde regresó en 1818 con la intención de levantar un edificio que acogiera sus abundantes colecciones de arte.

La realización del edificio fue encargada a Sebastiano Salimbeni, arquitecto amateur, que alrededor de la capilla in memoriam de Faustino Tadini (recordado en una estela funeraria esculpida por Antonio Canova) proyectó un edificio que sirviera para la exposición de las colecciones y también como escuela de diseño y música, importante centro de referencia para la zona entera. El nuevo edificio, realizado entre 1821 y 1824, ya en 1827 podía contener las colecciones artísticas, que hasta aquel entonces habían sido expuestas en las diez salas de la residencia privada del conde en Crema.

La Academia Tadini de Bellas Artes, formalmente instituida en 1829 a la muerte de su fundador, es uno de los museos más antiguos de Lombardia, testigo fiel del gusto de la época neoclásica. Todavía hoy está activa la Escuela de música, con su oferta formativa anual y sus cursos de perfeccionamiento, en verano, para violinistas, violonchelistas y cantantes líricos. La Sala de conciertos, desde 1927, hospeda cada año en abril y mayo una importante manifestación de conciertos de música para cámara con intérpretes internacionales.

Criterios de exposición

El imponente edificio que da al lago mantiene el encanto del Museo antiguo. La colección del conde Luigi Tadini refleja la variedad de intereses de un aristócrata crecido en el clima de la Ilustración lombarda y que recolectaba en su biblioteca obra de literatura, filosofía, historia y ciencia. Sus intereses se dirigían hacia las más variadas expresiones del arte, de la técnica y de la naturaleza: además de cuadros, esculturas, dibujos y grabados, el conde coleccionaba porcelanas, y también minerales, fósiles y animales.

Una síntesis de su visión tal vez se encuentre en la simple epígrafe dedicatoria dictada por él y puesta en las escaleras de la entrada: A.MDCCCXXVI / LITTERIS ARTIBUS NATURAE / DICATUM. Las obras de Antonio Canova, quien mantuvo constantes contactos amistosos con la familia, constituyen el corazón de la colección: La Religión, singular boceto en terracota del monumento para Clemente XIII, y la Estela Tadini, consagrada a la memoria de Faustino, hijo del conde, en el silencio de la capilla, entre las últimas obras de arte del gran escultor.

La Galería, a la que se accede por una amplias escaleras de tres ramales, se articula en 23 salas comunicantes que reproducen la antigua disposición: el Gabinete Arquológico es uno de los pocos que mantiene el decorado del siglo XIX, y todas las salas enseñan, en los techos, las pinturas de Luigi Dell'Era (Treviglio, 1826). El recorrido incluye una refinada selección de objetos de arte neoclásico entre los cuales se encuentra una significativa colección de porcelana de las más importantes fábricas italianas y europeas: Meissen, Sevres, la Real Fábrica de Nápoles.

Entre las obras maestras imperdibles están la Virgen con El Niño de Jacopo Bellini, un S. Antonio de Padua de Antonio y Bartolomeo Vivarini, un bonito retablo de altar de Paris Bordon, un Retrato de hombre vestido como mesonero de Giacomo Ceruti alias el Pitocchetto, tres importantes cuadros de Francesco Hayez (Ecce homo, Autorretrato, Virgen), una sección destinada a exponer a rotación, significativas obras de arte moderno y contemporáneo adquiridas a lo largo del tiempo. Sucesivas adquisiciones, consiguentes a exposiciones en el Atelier de Tadini, han ido conformando el fondo de la sección de arte moderno y contemporáneo. De gran relieve es, en este sentido, la manifestación Europars, por el alto nivel de los artistas presentados. Varios frescos del siglo XVI, desprendidos en tiempos distintos de los exteriores de edificios en Lovere y recolectados dn la Sala de las conferencias, dan fe del compromiso de la Academia en la tutela y valorización del territorio.

 


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El proyecto cultural del conde se enmarca en el férvido debate sobre la función educativa del Museo apoyado por necesidades ilustradas y por un fuerte sentimiento cívico que participa, entre el siglo XVIII y XIX, en la creación de instituciones o institutos de Bellas Artes de origen privado: la Academia Carrara en Bérgamo (1795), la Pinacoteca de Paolo Tosio en Brescia (1832), el instituto de Bellas Artes Malaspina en Pavia (1833), el Instituto Ala Ponzone en Cremona (1842) que están en la base del actual complejo museal lombardo.

Entre todos estos museos, la Academia es el único que sigue manteniendo, en su sede originaria, las colecciones, la biblioteca y el archivo histórico y esto, junto a la amena ubicación a las orillas del lago, le confiere un encanto extraordinario. El conde frecuentaba con su familia Lovere como lugar de veraneo; después de la trágica desaparición del hijo Faustino, en el derrumbe de un edificio en 1799, se ausentó por mucho tiempo de la ciudad, en donde regresó en 1818 con la intención de levantar un edificio que acogiera sus abundantes colecciones de arte.

La realización del edificio fue encargada a Sebastiano Salimbeni, arquitecto amateur, que alrededor de la capilla in memoriam de Faustino Tadini (recordado en una estela funeraria esculpida por Antonio Canova) proyectó un edificio que sirviera para la exposición de las colecciones y también como escuela de diseño y música, importante centro de referencia para la zona entera. El nuevo edificio, realizado entre 1821 y 1824, ya en 1827 podía contener las colecciones artísticas, que hasta aquel entonces habían sido expuestas en las diez salas de la residencia privada del conde en Crema.

La Academia Tadini de Bellas Artes, formalmente instituida en 1829 a la muerte de su fundador, es uno de los museos más antiguos de Lombardia, testigo fiel del gusto de la época neoclásica. Todavía hoy está activa la Escuela de música, con su oferta formativa anual y sus cursos de perfeccionamiento, en verano, para violinistas, violonchelistas y cantantes líricos. La Sala de conciertos, desde 1927, hospeda cada año en abril y mayo una importante manifestación de conciertos de música para cámara con intérpretes internacionales.

Criterios de exposición

El imponente edificio que da al lago mantiene el encanto del Museo antiguo. La colección del conde Luigi Tadini refleja la variedad de intereses de un aristócrata crecido en el clima de la Ilustración lombarda y que recolectaba en su biblioteca obra de literatura, filosofía, historia y ciencia. Sus intereses se dirigían hacia las más variadas expresiones del arte, de la técnica y de la naturaleza: además de cuadros, esculturas, dibujos y grabados, el conde coleccionaba porcelanas, y también minerales, fósiles y animales.

Una síntesis de su visión tal vez se encuentre en la simple epígrafe dedicatoria dictada por él y puesta en las escaleras de la entrada: A.MDCCCXXVI / LITTERIS ARTIBUS NATURAE / DICATUM. Las obras de Antonio Canova, quien mantuvo constantes contactos amistosos con la familia, constituyen el corazón de la colección: La Religión, singular boceto en terracota del monumento para Clemente XIII, y la Estela Tadini, consagrada a la memoria de Faustino, hijo del conde, en el silencio de la capilla, entre las últimas obras de arte del gran escultor.

La Galería, a la que se accede por una amplias escaleras de tres ramales, se articula en 23 salas comunicantes que reproducen la antigua disposición: el Gabinete Arquológico es uno de los pocos que mantiene el decorado del siglo XIX, y todas las salas enseñan, en los techos, las pinturas de Luigi Dell'Era (Treviglio, 1826). El recorrido incluye una refinada selección de objetos de arte neoclásico entre los cuales se encuentra una significativa colección de porcelana de las más importantes fábricas italianas y europeas: Meissen, Sevres, la Real Fábrica de Nápoles.

Entre las obras maestras imperdibles están la Virgen con El Niño de Jacopo Bellini, un S. Antonio de Padua de Antonio y Bartolomeo Vivarini, un bonito retablo de altar de Paris Bordon, un Retrato de hombre vestido como mesonero de Giacomo Ceruti alias el Pitocchetto, tres importantes cuadros de Francesco Hayez (Ecce homo, Autorretrato, Virgen), una sección destinada a exponer a rotación, significativas obras de arte moderno y contemporáneo adquiridas a lo largo del tiempo. Sucesivas adquisiciones, consiguentes a exposiciones en el Atelier de Tadini, han ido conformando el fondo de la sección de arte moderno y contemporáneo. De gran relieve es, en este sentido, la manifestación Europars, por el alto nivel de los artistas presentados. Varios frescos del siglo XVI, desprendidos en tiempos distintos de los exteriores de edificios en Lovere y recolectados dn la Sala de las conferencias, dan fe del compromiso de la Academia en la tutela y valorización del territorio.