El majestuoso edificio que el tenor Gian Battista Rubini, nacido en Romano, hizo realizar como vivienda privada, ahora acoge el Museo dedicado a su memoria.
El estilo del palacio es neo-clásico tardío: en sus salas hay preciosos frescos, decoraciones en estuco y suelos con mosaicos venecianos, mientras que la pavimentación del patio lleva el escudo de armas de la familia Rubini, con tres círculos representando las gemas (rubís, “Rubini” en italiano).
El Museo nació en 1872 por voluntad de la viuda del tenor: actualmente ocupa 5 habitaciones de la planta baja, incluso la Sala de billar conservando los objetos más destacados de la vida privada de Rubini, o bien la Sala del Pirata, con los recuerdos de su carrera artística, donde tenían lugar fiestas y grandes bailes.
Además, vas a encontrar también obras de gran valor como la Ultima Cena de Giovan Battista Moroni, obras realizadas por Caniana y por artistas contemporáneos como Trento Longaretti.
El majestuoso edificio que el tenor Gian Battista Rubini, nacido en Romano, hizo realizar como vivienda privada, ahora acoge el Museo dedicado a su memoria.
El estilo del palacio es neo-clásico tardío: en sus salas hay preciosos frescos, decoraciones en estuco y suelos con mosaicos venecianos, mientras que la pavimentación del patio lleva el escudo de armas de la familia Rubini, con tres círculos representando las gemas (rubís, “Rubini” en italiano).
El Museo nació en 1872 por voluntad de la viuda del tenor: actualmente ocupa 5 habitaciones de la planta baja, incluso la Sala de billar conservando los objetos más destacados de la vida privada de Rubini, o bien la Sala del Pirata, con los recuerdos de su carrera artística, donde tenían lugar fiestas y grandes bailes.
Además, vas a encontrar también obras de gran valor como la Ultima Cena de Giovan Battista Moroni, obras realizadas por Caniana y por artistas contemporáneos como Trento Longaretti.
