El Santuario nació en el siglo XV y fue renovado entre el siglo XVII y XVIII por Pellegrino Tibaldi: es un destino muy frecuentado por los peregrinos, particularmente el 26 de Mayo, el día de la aparición milagrosa.
En su interior se guardan obras de Juvara, Cavenaghi, Moriggia y Cavedoni.
Cada año, más de dos millones de peregrinos llegan a Caravaggio: al final de una larga avenida arbolada les acoge un majestuoso edificio construido en el mismo lugar donde una joven mujer vio a la Virgen en el año 1432. Contemporáneamente, desde el terreno empezó a salir un manantial de agua limpia.
La Sacra Fuente, ubicada por debajo del altar mayor, sigue siendo el centro de la atención de los fieles, los cuales ven a sacar sus aguas. La fuente alimenta también dos amplias pilas ubicadas en el patio de acceso, rodeado por porticados donde descansan los visitantes.
El Santuario nació en el siglo XV y fue renovado entre el siglo XVII y XVIII por Pellegrino Tibaldi: es un destino muy frecuentado por los peregrinos, particularmente el 26 de Mayo, el día de la aparición milagrosa.
En su interior se guardan obras de Juvara, Cavenaghi, Moriggia y Cavedoni.
Cada año, más de dos millones de peregrinos llegan a Caravaggio: al final de una larga avenida arbolada les acoge un majestuoso edificio construido en el mismo lugar donde una joven mujer vio a la Virgen en el año 1432. Contemporáneamente, desde el terreno empezó a salir un manantial de agua limpia.
La Sacra Fuente, ubicada por debajo del altar mayor, sigue siendo el centro de la atención de los fieles, los cuales ven a sacar sus aguas. La fuente alimenta también dos amplias pilas ubicadas en el patio de acceso, rodeado por porticados donde descansan los visitantes.