La manera más emocionante y local de desplazarse desde Bérgamo Baja hasta Città Alta son las “Scalette”, o sea las escaleras.
Se trata de caminos peatonales de escalones, empedrados con los típicos guijarros.
Estos recorridos suben sinuosos, bordeados por antiguos muros de piedra seca, cruzando colinas, campos, aterrazamientos y jardines de espléndidas villas: con cada paso vas a quedar maravillado por los hermosos panoramas.
Sin embargo, las “scalette”” son muy apreciadas también por los deportistas in busca de un buen entrenamiento.
De hecho, se hallan lejos del trafico, son muy tranquilas y atractivas.
Uniendo los dos recorridos de Scorlazzino y Scorlazzone se alcanzan los 120 metros de desnivel, corriendo desde via San Martino della Pigrizia hasta el castillo de San Vigilio. ¡No está mal por una carrera!
La manera más emocionante y local de desplazarse desde Bérgamo Baja hasta Città Alta son las “Scalette”, o sea las escaleras.
Se trata de caminos peatonales de escalones, empedrados con los típicos guijarros.
Estos recorridos suben sinuosos, bordeados por antiguos muros de piedra seca, cruzando colinas, campos, aterrazamientos y jardines de espléndidas villas: con cada paso vas a quedar maravillado por los hermosos panoramas.
Sin embargo, las “scalette”” son muy apreciadas también por los deportistas in busca de un buen entrenamiento.
De hecho, se hallan lejos del trafico, son muy tranquilas y atractivas.
Uniendo los dos recorridos de Scorlazzino y Scorlazzone se alcanzan los 120 metros de desnivel, corriendo desde via San Martino della Pigrizia hasta el castillo de San Vigilio. ¡No está mal por una carrera!