Una vez llegados a la cima, procediendo en la vertiente septentrional las casas y los cultivos empiezan a ser raros.
La indicación Via Vetta lleva a la cima del Monte Bastia, la más elevada de las colinas de la ciudad. Prosiguiendo, se ve un edificio aislado, una vez dado a los "sguratori", trabajadores que proveían al mantenimiento del acueducto de los Vasi que corre subterráneo en la base de la pendiente.