Cittadella viscontea

Cittadella viscontea

Descripción

Una ciudadela fortificada en el punto más central de Bérgamo: ¿con qué propósito? Para defenderse de los ataques enemigos y como presidio en caso de insurrección popular, por supuesto, pero sobre todo para recordar siempre a los súbditos de Bérgamo el poder de sus señores: la familia Visconti, gobernantes del Ducado de Milán y dominadora de Bérgamo desde 1332 hasta 1428.

Hoy este espacio se ha convertido en una preciosa plaza de Città Alta y sigue guardando muchas muestras de su pasado variado. Llegando desde el casco histórico vas a pasar por debajo de la Torre della Campanella: al Oeste vas a encontrar una poterna medieval. Al pasarla verás una calle romana (el breve tramo adoquinado justo antes de la parte del empedrado de guijarros llevando a la poterna) y caminarás debajo de las bóvedas  y los pilares cilíndricos de época románica, formando parte de una antigua residencia privada.

Nada más salir del porche, vas a encontrar el jardín La Crotta, un lugar mágico con arboles, arbustos y sendas empedradas de arenisca. Los bancos de piedras escondidos en la vegetación te esperan para una pausa romántica.


En el lado norte se recorta la Torre de Adalberto, pero no es posible visitarla: de hecho, no tiene algún tipo de acceso por la planta baja y la única manera para entrar es utilizar una escalera hasta la puerta situada a  mitad del edificio. La razón es muy simple: esta torre se llamaba también “Torre della Fame- Torre del Hambre”, porque aquí se encarcelaban los culpables de graves delitos.

La posición de la ciudadela era muy estratégica. La estructura es complementar a la Rocca (otro baluarte) situada al Este, en la colina Santa Eufemia, así que envuelve el centro histórico de Bérgamo entre dos colinas fortificadas formando un único complejo de defensa.

Desde un punto de vista más simbólico, la ciudad estaba dominada por completo por las fortalezas de los Visconti, cuya forma de gobierno era muy intimidatoria.

La verdadera fortaleza se llamaba Firma Fides y se encontraba en la colina de San Giovanni, que actualmente acoge el Seminario.

La plaza de la Cittadella, en cambio, se remonta al año 1379: constituía el patio del Hospitium Magnum, donde se encontraban los alojamientos de los soldados.

Actualmente, en la plaza de la Cittadella es posible visitar también dos renombrados Museos: el “Civico Museo Archeologico” y el Museo de Ciencias Naturales “Enrico Caffi”.

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Una ciudadela fortificada en el punto más central de Bérgamo: ¿con qué propósito? Para defenderse de los ataques enemigos y como presidio en caso de insurrección popular, por supuesto, pero sobre todo para recordar siempre a los súbditos de Bérgamo el poder de sus señores: la familia Visconti, gobernantes del Ducado de Milán y dominadora de Bérgamo desde 1332 hasta 1428.

Hoy este espacio se ha convertido en una preciosa plaza de Città Alta y sigue guardando muchas muestras de su pasado variado. Llegando desde el casco histórico vas a pasar por debajo de la Torre della Campanella: al Oeste vas a encontrar una poterna medieval. Al pasarla verás una calle romana (el breve tramo adoquinado justo antes de la parte del empedrado de guijarros llevando a la poterna) y caminarás debajo de las bóvedas  y los pilares cilíndricos de época románica, formando parte de una antigua residencia privada.

Nada más salir del porche, vas a encontrar el jardín La Crotta, un lugar mágico con arboles, arbustos y sendas empedradas de arenisca. Los bancos de piedras escondidos en la vegetación te esperan para una pausa romántica.


En el lado norte se recorta la Torre de Adalberto, pero no es posible visitarla: de hecho, no tiene algún tipo de acceso por la planta baja y la única manera para entrar es utilizar una escalera hasta la puerta situada a  mitad del edificio. La razón es muy simple: esta torre se llamaba también “Torre della Fame- Torre del Hambre”, porque aquí se encarcelaban los culpables de graves delitos.

La posición de la ciudadela era muy estratégica. La estructura es complementar a la Rocca (otro baluarte) situada al Este, en la colina Santa Eufemia, así que envuelve el centro histórico de Bérgamo entre dos colinas fortificadas formando un único complejo de defensa.

Desde un punto de vista más simbólico, la ciudad estaba dominada por completo por las fortalezas de los Visconti, cuya forma de gobierno era muy intimidatoria.

La verdadera fortaleza se llamaba Firma Fides y se encontraba en la colina de San Giovanni, que actualmente acoge el Seminario.

La plaza de la Cittadella, en cambio, se remonta al año 1379: constituía el patio del Hospitium Magnum, donde se encontraban los alojamientos de los soldados.

Actualmente, en la plaza de la Cittadella es posible visitar también dos renombrados Museos: el “Civico Museo Archeologico” y el Museo de Ciencias Naturales “Enrico Caffi”.