A mitad de camino entre la población de Pradalunga y las antiguas canteras de piedra se encuentra el Santuario della Forcella, cuyo nombre deriva del lugar de paso por la antigua calle Mercatorum.
Durante la peste de 1630, los habitantes de Pradalunga prometieron construir un santuario en la Colina de Forcella, dedicado a la Madona della Neve, reconocida como la figura sagrada de los trabajadores de las canteras.
Entre las notas religiosas que le han conferido al Santuario una atención tan grande como para que se diera el fenómeno del peregrinaje, cabe mencionar los exvotos que decoran profusamente el Santuario: Hay cincuenta; algunos de autores desconocidos, muchos de pintores conocidos y otros de autores más apreciados.
A mitad de camino entre la población de Pradalunga y las antiguas canteras de piedra se encuentra el Santuario della Forcella, cuyo nombre deriva del lugar de paso por la antigua calle Mercatorum.
Durante la peste de 1630, los habitantes de Pradalunga prometieron construir un santuario en la Colina de Forcella, dedicado a la Madona della Neve, reconocida como la figura sagrada de los trabajadores de las canteras.
Entre las notas religiosas que le han conferido al Santuario una atención tan grande como para que se diera el fenómeno del peregrinaje, cabe mencionar los exvotos que decoran profusamente el Santuario: Hay cincuenta; algunos de autores desconocidos, muchos de pintores conocidos y otros de autores más apreciados.
