El agriturismo, con servicio de restaurante en la misma empresa agrícola, de propiedad de la familia Testa a partir de 1977, abrió en el año 1994, cuando Maria Teresa y su esposo Luigi dejaron sus respectivos trabajos, de pintora y decoradora ella, profesor él.
El vino ya estaba, igual que los árboles, la cría de las cabras y la pequeña industria caseosa estaban dando los primeros frutos. Con paciencia y tenacidad, terminaron la actividad agrícola con la cría de los cerdos, de los burros y de animales de granja, en pequeñas cantidades, lo suficiente para producir directamente lo que se sirve en el restaurante.
Posteriormente empezaron a trabajar las hijas Mariangela y Livia, que ayudaron a sus padres completando la gestión familiar de esta empresa. En la cocina la ama es ella, Maria Teresa, que elabora comidas genuinas y llenas de sensibilidad. Sus manos son delicadas y puras igual que las de una mamá cariñosa y atenta. Se come lo que ha preparado, con poquisimas alternativas (en una granja, así tiene que ser).
Entrantes con embutidos elaborados por Mariangela - que lleva licencia de matarife de cerdos: salame, pancetta, coppa. Luego tarta de queso fresco de cabra o patè de hígado de cabrito. La pasta fresca, elaborada cada día, se condimenta o se rellena con productos fresquisimos: aparte de los clásicos casoncelli, los raviolis están rellenos de queso de cabra, hierbas salvajes y arándanos rojos.
Entre los platos principales, destaca el cabrito asado o a la chilindron, o también el pernil con cáscara de limón y salvia. O incluso la deliciosa falda de ternera rellena y el estofado de burro. Los excelentes quesos de cabra, frescos y maduros, con corteza enmohecida o azules, se acompañan con originales confituras caseras elaboradas con la fruta y las hortalizas de la casa o de los bosques alrededor. Algunos ejemplos: guindas y lavanda; peras y romero; tomates y vainilla; apio y anís; berenjenas y nueces. Incluso los vinos son casero, como los DOC Valcalepio y los IGT Bergamasca, producidos por Luigi con las uvas de cabernet sauvignon, merlot y marzemino.
LA CUENTA: 27 euro sin bebidas y vinos (de la casa)
MÁS INFORMACIÓN:
Abierto a cena el martes, jueves, viernes, sábado y domingo; a la hora del almuerzo el domingo y los días de fiesta (es necesario reservar). La venta directa de los productos se realiza cada día desde las 9 hasta las 19 (es mejor avisar por teléfono).
El agriturismo, con servicio de restaurante en la misma empresa agrícola, de propiedad de la familia Testa a partir de 1977, abrió en el año 1994, cuando Maria Teresa y su esposo Luigi dejaron sus respectivos trabajos, de pintora y decoradora ella, profesor él.
El vino ya estaba, igual que los árboles, la cría de las cabras y la pequeña industria caseosa estaban dando los primeros frutos. Con paciencia y tenacidad, terminaron la actividad agrícola con la cría de los cerdos, de los burros y de animales de granja, en pequeñas cantidades, lo suficiente para producir directamente lo que se sirve en el restaurante.
Posteriormente empezaron a trabajar las hijas Mariangela y Livia, que ayudaron a sus padres completando la gestión familiar de esta empresa. En la cocina la ama es ella, Maria Teresa, que elabora comidas genuinas y llenas de sensibilidad. Sus manos son delicadas y puras igual que las de una mamá cariñosa y atenta. Se come lo que ha preparado, con poquisimas alternativas (en una granja, así tiene que ser).
Entrantes con embutidos elaborados por Mariangela - que lleva licencia de matarife de cerdos: salame, pancetta, coppa. Luego tarta de queso fresco de cabra o patè de hígado de cabrito. La pasta fresca, elaborada cada día, se condimenta o se rellena con productos fresquisimos: aparte de los clásicos casoncelli, los raviolis están rellenos de queso de cabra, hierbas salvajes y arándanos rojos.
Entre los platos principales, destaca el cabrito asado o a la chilindron, o también el pernil con cáscara de limón y salvia. O incluso la deliciosa falda de ternera rellena y el estofado de burro. Los excelentes quesos de cabra, frescos y maduros, con corteza enmohecida o azules, se acompañan con originales confituras caseras elaboradas con la fruta y las hortalizas de la casa o de los bosques alrededor. Algunos ejemplos: guindas y lavanda; peras y romero; tomates y vainilla; apio y anís; berenjenas y nueces. Incluso los vinos son casero, como los DOC Valcalepio y los IGT Bergamasca, producidos por Luigi con las uvas de cabernet sauvignon, merlot y marzemino.
LA CUENTA: 27 euro sin bebidas y vinos (de la casa)
MÁS INFORMACIÓN:
Abierto a cena el martes, jueves, viernes, sábado y domingo; a la hora del almuerzo el domingo y los días de fiesta (es necesario reservar). La venta directa de los productos se realiza cada día desde las 9 hasta las 19 (es mejor avisar por teléfono).
