Val Cavallina - Cinco buenas razones para visitarla
Dos castillos, un lago, un oratorio pintado al fresco por Lorenzo Lotto y hasta un centro termal: ¡el Valle Cavallina te está esperando!

En Trescore Balneario, el corazón de Val Cavallina, se sitúa la capilla Suardi, donde destacan los frescos realizados en 1500 por el renombrado pintor véneto Lorenzo Lotto.

Su representación del Cristo Vid es una obra maestra imperdible. Una pequeña curiosidad: en la entrada de la Capilla, Lorenzo Lotto retrató a si mismo disfrazado de cazador, acompañado por una lechuza: ¡intenta encontrarlo!

En el Valle Cavallina resplandece también un pequeño lago, abrazado por altas montañas. A disposición para navegarlo y explorar sus rincones escondidos tienes distintos tipos de embarcación. Varios castillos se asoman a este lago: desde el maravilloso castillo medieval de Monasterolo hasta el de Bianzano, con una historia misteriosa relacionada con los Templares.

Por fin, el Valle Cavallina posee unas de las aguas termales más ricas de azufre en Italia: el Centro termal de Trescore lleva siglos utilizándolas. 

Para conjurar el peligro de tremendas inundaciones previstas por un astrologo, el Conde Suardi comisionó a Lotto los frescos de la capilla: ¡a veces la superstición es positiva!
A orillas de lago de Endine se encuentran cañaverales alternándose con pequeñas y preciosas playas. Bañarse está permitido en toda parte del lago, por esto es el lugar ideal durante el verano.
El típico flechazo se dio entre una condesa inglesa y el Castillo de Monasterolo. Durante los años Treinta del 1900, el castillo y sus jardines volvieron a su antigua gloria y siguen sorprendiendo por su belleza.
Un majestuoso castillo de 1200 rico de simbologías y lleno de indicios esotéricos: ¡intenta descubrirlos todos!
En 1470, el Comandante Bartolomeo Colleoni realizó un prestigioso centro termal, aprovechando de las benéficas aguas sulfurosas de Trescore. El centro sigue siendo muy popular todavía hoy.