Tanto la iglesia como el claustro de Sant’Agostino de Bérgamo forman parte de una zona monumental medieval situada justo después de la homónima puerta de entrada a la Città Alta. Una verdadera joya del estilo gótico en Italia, que puedes finalmente admirar con tus propios ojos visitando Bérgamo y emocionándote con sus bellezas.
La historia de este lugar es muy interesante. El convento fue construido por los Padres Ermitaños a finales del Siglo XIII y permaneció en actividad hasta el periodo napoleónico, cuando la iglesia se desacralizó y los espacios de vida comunitaria se convirtieron en cuartel. En los siguientes siglos, la iglesia y el claustro se utilizaron como almacén, cárcel y - recientemente – como sede de la Facultad de Letras y Filosofía de la universidad de Bérgamo. Por eso, visitar estos lugares es como dar un paseo por la historia de nuestra ciudad.
Hoy Sant’Agostino ha sido restaurado y puedes admirarlo en toda su gloria: grandes ventanas de cristal, majestuosas arcadas y hermosos frescos.
Información útil
El claustro de Sant’Agostino puede alcanzarse andando, caminando a lo largo de las murallas de la ciudad, o bien con los autobuses número 1 y 3.